Avanza el extractivismo en Bahía Negra y amenaza al Chaco paraguayo
La localidad de Agua Dulce, en el distrito de Bahía Negra, se convirtió en uno de los principales focos de expansión del agronegocio en el norte del Chaco paraguayo. Su ubicación estratégica, cercana al Parque Nacional Defensores del Chaco, la coloca en el centro de atención ambiental.
El área concentra tres ecorregiones únicas: el Pantanal, el Cerrado y el Chaco Seco. Sin embargo, el avance de las actividades productivas trae consigo un impacto severo, marcado por la deforestación, los incendios y la pérdida de biodiversidad.
Entre los principales afectados se encuentran el jaguareté, especie emblemática de la región, y las comunidades indígenas, incluyendo a los Ayoreo en situación de aislamiento voluntario, cuya supervivencia depende directamente de estos ecosistemas.
Los datos son alarmantes: en Bahía Negra ya fueron destruidos más de 95.000 hectáreas de bosque, y solo en 2024 los incendios arrasaron con otras 200.000 hectáreas, profundizando la crisis ambiental que enfrenta el Chaco paraguayo.