La marca MERCEDES-BENZ enfrenta una tormenta financiera: reduce objetivos de ventas y activa medidas drásticas
La presión sobre Mercedes-Benz crece mientras lucha con la caída de ventas y una estrategia de eléctricos que no despega.
El panorama para Mercedes-Benz se complica cada vez más. Tras un descenso de ventas del 12,6% en 2023, y una caída adicional del 8% el año pasado, la marca de lujo alemana se prepara para un futuro difícil. Según el medio Handelsblatt, la empresa planea ajustar nuevamente sus objetivos financieros, abandonando su meta original de alcanzar una rentabilidad ajustada de hasta el 14%. En su lugar, aspiran a un margen operativo más modesto, entre el 8% y el 10%, lo que representa un periodo de «vacas flacas», como lo calificó un alto ejecutivo de la compañía.
Competencia con BMW y estancamiento en los eléctricos
La situación es especialmente preocupante en un contexto donde la competencia, como BMW, parece estar mejor posicionada. Para igualar al fabricante bávaro, Mercedes necesitaría lograr un margen operativo del 11%. Sin embargo, factores como la débil demanda en China y los limitados beneficios de los coches eléctricos han llevado a los analistas a apostar más por BMW que por Mercedes.
El enfoque de Mercedes en vehículos de lujo por encima de los 100.000 euros no ha rendido los frutos esperados. Además, su estrategia de electrificación no ha despegado: nueve de cada diez vehículos vendidos siguen siendo de combustión interna, obligando al grupo a reconsiderar su dirección.
Recortes masivos y reestructuración interna
En respuesta a la crisis, Mercedes ha lanzado el programa Next Level Performance, con el objetivo de reducir costos en 5.000 millones de euros para 2027. Esto incluirá despidos, eliminación de aumentos salariales para directivos y una estricta política de trabajo presencial, entre otras medidas.
El CEO Ola Källenius también ha reestructurado su equipo directivo, pero las decisiones han generado tensiones internas. Recientemente, criticó el alto índice de bajas por enfermedad en las plantas de Mercedes, señalando que el sistema alemán para gestionar estas ausencias es demasiado flexible.
Con la presentación de los resultados financieros de 2024 programada para el 20 de febrero, Mercedes enfrenta el desafío de redefinir su futuro en un mercado cada vez más competitivo.