¿QUÉ ES LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA?

La obsolescencia programada es la vida útil que le da una fábrica o empresa a un producto, cuando pase este periodo de vida útil el producto se volverá obsoleto, inútil.

Esto se creó para que el consumidor se viera obligado a adquirir un producto nuevo igual o similar. La mayoría de los productos están “programados para morir”. Muchas veces cuando estos dispositivos mueren es más económico adquirir uno nuevo que reparar el que ya tenemos.

Algunos blogs de minimalismo aseguran que la obsolescencia programada asegura una gran demanda, por lo tanto las empresas tienen más beneficios y una continua oferta. Esto influye de gran manera en el desarrollo de la economía.

TIPOS DE OBSOLESCENCIA PROGRAMADA.

Tenemos tres tipos de obsolescencia:

  • De función, se da cuando sale a la venta un producto más avanzado, es decir con nuevas funciones.
  • De calidad, el producto después de tener cierto tiempo de uso empieza a presentar fallas y un mal funcionamiento.
  • De deseo, ocurre cuando sale a la venta un producto más avanzado y las personas cambian el que ya tienen, solo por cuestiones de estilos o moda.

La obsolescencia programada afecta de varias maneras a los consumidores, de manera económica y de manera psicológica. Entramos en un ciclo, comprar, usar, tirar, comprar, usar, tirar y llegamos a desear productos que no necesitamos.

Hay cuatro formas principales en las que una empresa puede lograr la obsolescencia planificada:

  • Durabilidad planificada.
  • Actualizaciones de software.
  • Obsolescencia percibida.
  • Prevención de la reparación.

Las empresas pueden utilizar todas las anteriores o una combinación de las cuatro. El objetivo final es hacer que compres productos una y otra vez.

Este sistema también presenta otros problemas como el aumento de residuos que se generan al darse este fenómeno una y otra vez.

¿CUÁNDO SURGIÓ LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA?

El consumo de la sociedad y la obsolescencia programa son la base del sistema social y económico actual. Sin embargo, este sistema no es nuevo y comenzó a desarrollarse en la década de 1920.

La idea fue del Cártel Phoebus, con grandes fabricantes como Philips o General Electric. Acordaron reducir la vida útil de sus bombillas para subir las ventas. Así, si la bombilla de Edison de 1879 tenía una vida útil media de 2.500 horas, en 1925 sólo duraba 1.000 horas. Cifra que ha llegado hasta hoy día.

La obsolescencia programada surge en el año 1932, Bernard London creó la obsolescencia buscando lustrarse a costa de la sociedad. Este término se fue haciendo popular por los años 1954, gracias a un discurso dado por el diseñador industrial estadounidense Brooks Stevens.

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

EJEMPLOS:

Hoy en día son muy pocos los productos que no están programados para morir.

Tenemos las bombillas, que se queman cada cierto tiempo y nos vemos obligados a cambiarlas. Las impresoras que dejan de funcionar. Los cartuchos de tinta que usan las impresoras. Teléfonos móviles, videojuegos, televisores, coches, baterías, en general, casi todos los equipos electrónicos. Hasta las sillas de oficina como estas las hacen con una vida útil porque las modas cambian rápido.

Las primeras bombillas que se vendieron tenían una vida útil de unas 1500 horas. Treinta años después, se empezaron a vender bombillas que llegaban a tener una vida útil de hasta 2500 horas.

Poco después se dieron cuenta que con bombillas que duraran tanto las ventas iban bajando. Por esto se empezaron a vender bombillas que tuvieran una vida útil de unas 1000 horas, es decir mas corta.

Todos estos productos tienen un tiempo de vida útil determinado por el fabricante. Sabemos que los cartuchos de tinta, luego de imprimir una cierta cantidad de hojas se acaban y debemos cambiarlos.

Se dice que los coches fabricados en los años 50 o 60 pueden tener hasta el doble de vida útil de la que tienen los coches actuales. La duración de estos coches no pasa de tres décadas.

Un claro ejemplo de la obsolescencia programada lo podemos encontrar en algunas piezas de los coches como los frenos, que después de un tiempo empiezan a perder su capacidad.

Otro producto en el que podemos encontrar la obsolescencia programada, es en las medias de nailon, en los años 20 estas medias eran casi irrompibles. Al durar tanto las ventas bajaron, ya que las mujeres no necesitaban medias nuevas tan seguido, se empezaron a vender las medias que tenemos el día de hoy que se rompen con mucha facilidad.

IPHONES RALENTIZADOS

Uno de los casos más famosos de obsolescencia programada proviene de una de las mayores empresas del mundo, Apple.

En 2018, los fiscales franceses fueron a por la compañía. Según la legislación francesa, es un delito acortar intencionadamente la vida útil de un producto. Como resultado, Apple tuvo que pagar una multa de 27 millones de dólares, una cantidad que hacen en unas 3 horas.

Apple admitió que los modelos más antiguos de iPhone se ralentizaban a través de las actualizaciones de software, aunque afirmó que esto se debía a la disminución del rendimiento de la batería y no al software. Muchos usuarios de iPhone compartieron detalles sobre la lentitud de sus teléfonos.

LIBROS DE TEXTO MÍNIMAMENTE MODIFICADOS

Puedes imaginar que la obsolescencia programada sólo se aplica a la tecnología, pero no es así. Si tienes niños que van a la escuela, sabes lo mucho que pueden costar los libros de texto. Hay muchos cursos en los que la lectura obligatoria es un libro de texto muy especializado y costoso.

MODA RÁPIDA, ROPA DE BAJA CALIDAD

Las tendencias de la moda cambian tan rápido que necesitamos la moda rápida para seguir el ritmo, ¿verdad?

Desgraciadamente, las marcas de moda rápida no son líderes cuando se trata de cambiar estilos, sino seguidores. Están al tanto de las opciones de ropa más populares y sacan al mercado esas modas cuando todavía están de moda. Esto significa que pueden inundar el mercado con estas prendas un par de semanas después de que una moda comience a ser tendencia.

ACTUALIZACIONES ANUALES DE LOS COCHES

Los fabricantes de automóviles usan la obsolescencia programada de muchas maneras, y no es casualidad que saquen un nuevo modelo casi cada año.

Cuanto más antiguo sea el modelo de tu coche, menos probabilidades tendrás de encontrar las piezas necesarias para repararlo, y esto suele deberse a que el fabricante deja de fabricar la pieza.

Muchos de los modelos más nuevos (los que vienen en los ciclos anuales) no dan mucho más que actualizaciones cosméticas. A menudo cambian las piezas año tras año, aunque esas piezas funcionen muy bien, ya que eso significaría que hay más piezas disponibles para los modelos más antiguos, y no podrían tentarle con los modelos más nuevos.

ELECTRÓNICA DE CONSUMO IRREPARABLE

Ya hemos hablado de los aparatos electrónicos difíciles de reparar, y especialmente de las baterías inaccesibles. Cuando se trata de hacerlo uno mismo, es casi imposible con algunos dispositivos, y los fabricantes tienen un segundo truco bajo la manga.

Cuando se va a reparar un aparato, o a sustituir una pieza (más concretamente, la batería), la reparación o la sustitución suelen tener un precio algo inferior al de una unidad nueva, lo que hace difícil no tirar el aparato y cambiarlo por uno nuevo.

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA: CONSECUENCIAS

La vida útil de productos como televisores, teléfonos, neveras y otros productos ha sido reducida. Estos productos tienen sustancias contaminantes como altos niveles de plomo tóxico.

Muchas empresas aseguran un mantenimiento ecológico de sus residuos y algunas empresas hasta ofrecen un servicio donde se encargaran de su eliminación. Sin embargo, muchos de estos residuos terminan en países tercermundistas, en estos países la contaminación y estos residuos pueden afectar de maneras graves a los habitantes.

CONCLUSIÓN

La obsolescencia planificada o programada fue creada para fines económicos, para aumentar las ventas de ciertos productos y así las empresas salgan beneficiadas.

Este sistema está afectando al mundo más de lo que la mayoría piensa, estamos acabando con el mundo. Existen maneras de tener un desarrollo sostenible que ayude a reducir los daños que ya le hemos causado al mundo. Para esto es necesario que aprendamos a vivir mejor con menos.

También tenemos algunas maneras de evitar la obsolescencia programada como reparar y cambiarle algunas piezas a nuestros aparatos. Y en el caso de algunas empresas, reciclar nuestros productos así ellos pueden usar ese material para crear nuevos productos. De esta manera, colaboraremos un poco con el problema de residuos que genera este sistema.

 

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