RESPONSABILIDAD DE LA CLASE POLÍTICA EN EL PILCOMAYO – ROQUE GONZÁLEZ VERA

Tal como se había comprometido, la Comisión Nacional del Pilcomayo inició las tareas de limpieza de la embocadura del canal paraguayo así como la rehabilitación de cauces en el tramo inferior del conducto.

La comisión nacional, en los primeros días de mayo último, había señalado la intención de comenzar los trabajos técnicos en el mes de junio. De momento se tienen dos frente, por un lado la embocadura del canal y por el otro la limpieza de cauces en el fortín General Díaz.

Junio es la tiempo adecuado para comenzar a trabajar en el Pilcomayo, si bien se tienen aún lluvias, las precipitaciones no son intensas y los registros hablan de un promedio de 20- 25 milímetros en el sector de General Díaz.

En el norte, hacia la zona de la embocadura, frontera con Argentina, las condiciones climáticas se mantienen estables y apenas se tienen lluvias, lo que permite la movilización de maquinaria y personal para trabajar sin mayores obstáculos.

Equipos de topógrafos están verificando los sectores aledaños al canal paraguayo.

El objetivo de la comisión nacional es ampliar y profundizar la embocadura, con la intención de captar mayor cantidad de agua.

La comisión del Pilcomayo parte de la base de que una mayor embocadura permitirá aumentar la captación de aguas para nuestro país. Esta premisa no necesariamente es real dado que también se requiere contar con una adecuada conducción de las aguas, lo que en este momento no tenemos.

PRESUPUESTO LIMITADO

Los técnicos de la comisión del Pilcomayo deben observar muy de cerca lo que sucede en los últimos cinco años en la cañada La Madrid, en el sector de la estancia Catán, donde se acumula una gran cantidad de sedimentos y troncos de árboles. El resultado de esta combinación es la formación de una represa natural que puede llegar a tener grandes dimensiones.

En Catán se puede ver con absoluta claridad la necesidad de ampliar el ancho de la cañada La Madrid para que el agua pueda escurrirse con mayor facilidad, sin disminuir su velocidad. De este modo disminuye el riesgo de formación de represas naturales.

La comisión nacional habla de la necesidad de profundizar el canal paraguayo, pero al problema se suma la necesidad de ampliar el ancho de los conductos que utiliza el agua para su escurrimiento.

Enfrentar la necesidad de introducir mayor cantidad de agua a nuestro territorio implica un mayor presupuesto.

En los últimos 10 años, la comisión nacional dispuso de un promedio de 10 millones de dólares anuales para encarar la totalidad de su trabajo, en un frente que tiene un promedio de 450 kilómetros, desde la embocadura hasta el sector de fortín Caballero, al sur del departamento de Presidente Hayes.

Hace 10 años atrás, éste monto podría haber sido suficiente, pero los costos aumentaron y 10 millones de dólares ya no son suficientes para hacer lo mismo que tiempo atrás. El resultado es que las tareas se fueron achicando.

En contrapartida, la necesidad de agua aumentó notoriamente porque los períodos de sequía son cada vez más extensos y recurrentes.

El momento en que Paraguay contó con mayor ingreso de agua del Pilcomayo se habla de una capacidad para introducir apenas un 20 por ciento del total del río.

Argentina, con mayor posibilidad de conducción de agua, queda con el 80 por ciento del caudal total.

No hay que olvidar que el período de mayor captación de agua coincide con las inundaciones que se tienen en verano, entre los meses de diciembre y marzo. Las grandes ríadas se originan en las lluvias en Bolivia y luego se depositan en el Chaco paraguayo – argentino

MAYOR CAPTACIÓN DE AGUA

El desafío de captar mayor cantidad de agua está relacionado con el aumento del presupuesto de la comisión nacional.

Los 10 millones de dólares que se prevé en la actualidad apenas si nos permite captar un 20 por ciento de las aguas del río.

Y no es cuestión de reclamar a Argentina que nos entregue el 30 por ciento faltante de agua para tener una distribución justa, se trata de hacer los trabajos necesarios, en tiempo y forma con los recursos necesarios.

Paraguay no destina el dinero que se necesita para tener más agua. Los fondos son necesarios para ampliar el ancho y tener mayor profundidad. Se tiene la ventaja de que tenemos capacidad para conducir el agua utilizando la cañada la Madrid, pero lo que sucede en la estancia Catán es un referente de los problemas que se tienen cuando el conducto es angosto.

Este año están comenzando en tiempo oportuno los trabajos en el Pilcomayo, ya es un buen paso, pero la comisión nacional puede estar equivocada en centrar su esfuerzo en profundizar y ampliar sólo la embocadura del canal paraguayo.

El gobierno nacional, por su parte, es responsable de tomar la decisión política de otorgar los fondos necesarios para aumentar el porcentaje de agua que ingresa en el Chaco paraguayo, a través del canal en el Pilcomayo.

Es problema es lograr que la clase política asuma su responsabilidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *