DESAPARICIÓN DEL ÚLTIMO GLACIAR EN VENEZUELA: UNA ALARMA MUNDIAL
Venezuela, que alguna vez albergó seis glaciares, ha perdido el último de ellos.
Los científicos han degradado el último glaciar restante, Humboldt, a un campo de hielo demasiado pequeño para calificar como glaciar. Esto convierte a Venezuela en el primer país de América en perder todos sus glaciares, un fenómeno que resalta la gravedad del cambio climático en la región.
El deshielo en los Andes, que atraviesan Colombia, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina, ha empeorado significativamente en la última década. Esta pérdida tiene consecuencias devastadoras para las comunidades locales que dependen de los glaciares. Ecosistemas únicos, como el páramo, también se ven gravemente afectados.
Para 2011, cinco de los glaciares de Venezuela ya se habían derretido en gran medida, con la pérdida de hielo invernal superando la formación de nuevas capas. Ahora, el glaciar Humboldt, ubicado en el pico más alto de la cordillera de Mérida, se ha unido a esta lista de pérdidas.
Los pronósticos anteriores estimaban que el Humboldt podría durar otra década. Sin embargo, la combinación del calentamiento global causado por el hombre y las temporadas de temperaturas más cálidas debido al fenómeno de El Niño ha acelerado su desaparición.
Entre el 20% al 80% de los glaciares se perderan
La desaparición de glaciares se ha convertido en una preocupación mundial, más allá de los Andes y América Latina. El glaciólogo Jorge Luis Ceballos advierte que Indonesia y Eslovenia serán los próximos países en perder todos sus glaciares.
Según los glaciólogos James Kirkham y Miriam Jackson, las últimas proyecciones indican que el mundo podría perder entre el 20% y el 80% de sus glaciares para 2100. Esta variación depende en gran medida de la reducción de las emisiones de CO2. Aunque una parte de esta pérdida es inevitable, una rápida disminución de las emisiones podría salvar otros glaciares, lo que ofrecería enormes beneficios para la seguridad hídrica, energética y alimentaria de muchas comunidades.
Mark Maslin, profesor de ciencias del sistema terrestre en el University College de Londres, señala que la pérdida de grandes glaciares representa un gran problema para muchas comunidades que dependen de estas masas de hielo para su suministro de agua dulce, especialmente durante las sequías.
Desde Mérida, Llambi enfatiza que, independientemente de la clasificación oficial del glaciar Humboldt, sigue siendo una masa de hielo de gran importancia cultural y científica para la comunidad. Muchos habitantes se resisten a declararlo extinto hasta su desaparición total.
Sin embargo, Llambi reconoce que esta extinción ocurrirá pronto y que el cambio climático eventualmente eliminará la nieve en Mérida. Esta pequeña urbe andina, conocida como la Ciudad de las Nieves Eternas, enfrenta un futuro sin las características que le dieron su nombre, reflejando la urgencia de abordar el cambio climático de manera efectiva.