EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LAS INUNDACIONES EN BRASIL – JOSÉ ESCAURIZA

Las devastadoras inundaciones que azotaron el sur de Brasil , particularmente en el estado de Río Grande do Sul, han dejado una estela de destrucción y pérdida humana sin precedentes. Con casi 150 muertos, más de 800 heridos y más de 2.1 millones de personas afectadas.

Estos números evidencian que este desastre natural es uno de los peores de la historia del estado brasileño. Estas tragedias, sin embargo, no son acontecimientos aislados; ya que tienen relación con el cambio climático y sus consecuencias cada vez más graves.

El cambio climático, según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), está exacerbando los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones, al aumentar la probabilidad y la intensidad de estos eventos.

El calentamiento global eleva la humedad atmosférica, lo que genera un aumento en la frecuencia y la intensidad de las tormentas y las lluvias torrenciales. Esta conexión entre el cambio climático y las inundaciones se hace evidente al observar el incremento en la ocurrencia de desastres relacionados con el agua en las últimas décadas.

CRISIS CLIMÁTICA GENERA CRISIS HUMANITARIA

En el contexto específico del sur de Brasil, las lluvias torrenciales y las inundaciones han generado una crisis humanitaria con graves implicaciones sociales. Cientos de miles de personas han sido desplazadas de sus hogares debido al peligro de las crecidas de los ríos.

Estas evacuaciones forzadas no solo causan trastornos inmediatos en la vida de los afectados, sino que también generan problemas a largo plazo, como la pérdida de viviendas, empleos e infraestructuras.

El impacto ambiental de estas inundaciones también es grave. Las lluvias extremas provocan deslizamientos de tierra y aumentan la contaminación del agua, lo que amenaza la biodiversidad y los ecosistemas locales. Además, la migración forzada de personas hacia áreas más seguras puede ejercer presión sobre los recursos naturales en esas regiones, exacerbando
la degradación ambiental.

Desde una perspectiva económica, el costo de la recuperación y reconstrucción después de estas inundaciones es monumental. La infraestructura dañada, los cultivos arruinados y la interrupción de las actividades comerciales y de transporte representan pérdidas económicas enormes para la región y el país en su conjunto.

Además, la necesidad de invertir en medidas de mitigación y adaptación al cambio climático se convierte en una carga adicional para las autoridades gubernamentales y las comunidades afectadas.

Estas catastróficas inundaciones en el sur de Brasil tienen impactos sociales, ambientales y económicos, generando grandes dificultades para la restauración y para la adecuación, por el alto costo que representan.

Es vital que se tomen medidas urgentes para abordar estos fenómenos con una perspectiva climática de adaptación, de manera a reducir la vulnerabilidad de las comunidades ante eventos climáticos extremos futuros.

Las inundaciones en Brasil afectaron incluso a provincias argentinas y regiones uruguayas, que se vieron golpeadas por el mismo fenómeno climático que azotó al sur de Brasil, de hecho, el Servicio Geológico de Brasil alertó que los países de la Cuenca del Plata -Paraguay, Uruguay y Argentina- se verían afectados por las inundaciones en el estado de Río Grande do Sul.

CIUDADES ENTETRAS TENDRÁN QUE REUBICARSE

Según informó la BBC, Marcelo Dutra da Silva, profesor de Ecología de la Universidad Federal de Rio Grande, manifestó que las variaciones climáticas extremas llegaron para quedarse y por eso Brasil debe planificar la reconstrucción de Rio Grande do Sul teniendo en cuenta cuáles son las zonas más seguras y resistentes a las variaciones climáticas extremas.

«Ciudades enteras tendrán que cambiar de ubicación. Es necesario alejar las infraestructuras urbanas de los entornos de mayor riesgo, que son las zonas más bajas, planas y húmedas, las zonas de ladera, las riberas de los ríos y las ciudades que están dentro de los valles», le dijo a BBC Brasil.

PARAGUAY DEBE PREPARARSE

El fenómeno climático que golpeó a los brasileños debería ser la advertencia de lo que podría ocurrir en cualquier país de nuestra región y la razón para que los paraguayos hagamos las inversiones necesarias en infraestructura, especialmente en desagües y en medidas que nos permitan adaptarnos a eventos climáticos extremos que podrían ocurrir en cualquier momento.

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