INNOVACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN: LADRILLOS ECOLÓGICOS FABRICADOS CON ROPA RECICLADA
En Francia, una compañía innova en el campo del reciclaje convirtiendo prendas descartadas en bloques de construcción.
La moda rápida o fast fashion es un modelo de negocio en la industria textil que se caracteriza por la producción masiva de ropa a precios bajos, con el objetivo de seguir las últimas tendencias a un ritmo acelerado.
La moda rápida ha generado preocupaciones significativas debido a su impacto ambiental. La producción masiva y el consumo acelerado de prendas contribuyen al agotamiento de recursos naturales, la generación de residuos textiles y la contaminación del agua y el aire.
No obstante, el reciclaje está permitiendo que numerosas personas descubran opciones ecológicas viables.
Un claro ejemplo es la francesa Clarisse Merlet, quien preocupada por las toneladas de residuos textiles que se generan cada año, fundó una empresa que convierte la ropa desechada en ladrillos.
Clarisse Merlet
En 2017, Clarisse, una alumna de arquitectura, notó la enorme cantidad de desechos textiles producidos anualmente. Se estima que en Francia se generan alrededor de 4 millones de toneladas, representando solo una parte del total mundial; por ejemplo, Estados Unidos contabilizaba 17 millones de toneladas hace tres años. Una mínima fracción de estos textiles descartados se selecciona para reutilización o reciclaje: menos de un tercio en Francia y apenas un 15% en Estados Unidos.
Clarisse era plenamente consciente de la reducción de recursos naturales y de los vastos desechos que produce el sector de la construcción.
Creía firmemente en la posibilidad de un método constructivo más eficiente que minimizara el uso de materiales nuevos y maximizara el aprovechamiento de los recursos ya disponibles.
Fue así como transformo su preocupación en una oportunidad de negocio sostenible.
FabBRICK
Transformar la ropa descartada en un recurso novedoso.
Los bloques de FabBRICK están presentes en las vidrieras de tiendas de muebles, en exclusivas boutiques de centros comerciales, adornando los interiores de tiendas de ropa, y hasta formando parte de obras artísticas durante eventos de diseño en la capital francesa.
La misión de esta empresa es transformar la industria textil a través del reciclaje innovador y sostenible. Se enfoca en educar y desafiar a las empresas sobre la importancia de gestionar adecuadamente sus residuos textiles. Mediante la conversión de estos residuos en productos de diseño y equipamiento interior, la empresa no solo promueve la reutilización creativa sino que también devuelve estos artículos a sus productores originales, proporcionando una perspectiva tangible del impacto ambiental de sus operaciones y fomentando una economía circular.
Aspiran a expandirse globalmente, con el objetivo de establecer fábricas de FabBRICK en diversas regiones y países, aprovechando los residuos textiles para su producción. Esta visión no solo busca la eficiencia en la manufactura sino también promover la sostenibilidad y el aprovechamiento de recursos locales en cada área de expansión.