EL PILCOMAYO Y LAS MENTIRAS CON PATAS CORTAS – ROQUE GONZÁLEZ VERA

El 11 de abril pasado, el diario ABC Color publicó un artículo titulado “Logro: trás mas de una década el Pilcomayo llega en forma contínua al Estero Patiño”. 

La entrevista fue realizada al Dr. Manuel “Manolo” Cardozo, representante de la Asociación Rural del Paraguay ante la Comisión Nacional del Pilcomayo. El Dr. Cardozo tiene su establecimiento ganadero en los alrededores de fortín Caballero, departamento de Presidente Hayes. En la extensa entrevista, el Dr. Cardozo aseguró que “luego de más de 10 años, las aguas bajas del Pilcomayo están ingresando en forma contínua en el Estero Patiño”. La aseveración de “Manolo” Cardozo no quedó allí: “El Estero Patiño está empezando a recuperar su vegetación y a mostrar la fauna que le caracteriza”.

Hay un dicho muy popular en Inglaterra que dice: “Cuando mientes, miente en grande y sobre todo persevera en la mentira’.

Hace apenas unos meses, Manolo Cardozo expresó al mismo medio que “luego de cuatro años por fin ingresa las aguas del Pilcomayo al Estero Patiño”. Ahora extendió el plazo de tiempo a “más de una década” con el agregado de que llega en forma contínua al Estero Patiño.

El Dr. Manuel Cardozo sabe que falta a la verdad: no es la primera vez que el Pilcomayo ingresa en forma continua en nuestro territorio. Y también sabe mejor que nadie que durante la administración de Mario Abdo Benítez, el ingeniero Arturo Niedhammer sí logró regar nuestro territorio inclusive en períodos de aguas bajas, en forma contínua. El ingeniero Arturo Niedhammer fue director de la Comisión Nacional del Pilcomayo y durante los cinco años de que prestó servicios tuvo éxito en su responsabilidad de recuperar las aguas del río.

Por algún motivo que desconocemos, Manolo Cardozo pretende convencer a la opinión pública que el gobierno de Peña es el primero en introducir las aguas del río en nuestro Chaco. Cardozo olvida que en la zona del Pilcomayo saben mejor que nadie en que período entró o no el agua.

Mentira Recurrente

El Dr. Manolo Cardozo insiste en la recuperación del Estero Patiño y llega al extremo irresponsable de sostener que se está recuperando: el antiguo esteral no existe, esta cubierto por el inmenso arenal transportado por el río. Las aguas de lluvia permiten que pequeñas lagunas y cursos de agua puedan volver a florecer. Las aguas que ingresan del Pilcomayo no son suficientes para inundar los campos de pastoreo y apenas si logran salir de su cauce en algunos sectores, sobre todo con la ayuda de represas.

La irresponsabilidad del Dr. Cardozo llegó al extremo de afirmar en la entrevista con ABC Color lo siguiente: “Causó grata sorpresa ver cómo productores ayudaban al escurrimiento de las aguas con su maquinaria”. En realidad lo que sucedió fue desesperación por meter máquinas y llevar las aguas hacia cada una de las propiedades lindantes, sin que exista criterio técnico y menos aún proporcionalidad. El que tenía mayor cantidad de maquinas, se quedó con mayor porción de agua.

También cometió sincericidio: reconoció que gestiones suyas permitieron que los dos únicos equipos anfibios de la Comisión Nacional del Pilcomayo fueran enviados de urgencia al fortín General Díaz para la limpieza de sedimentos debajo de los puentes del lugar.

El resultado no pudo ser peor: se abandonó la limpieza de la embocadura del canal paraguayo y se taponó el ingreso de aguas a nuestro territorio. Un equipo anfibio no debió moverse de la embocadura para que siga la limpieza del canal.  La irresponsabilidad del representante de la Asociación Rural del Paraguay tuvo como resultado que las aguas del Pilcomayo dejaran de ingresar a nuestro territorio. Dos máquinas anfibias en General Díaz y ningún equipo adecuado en la embocadura del canal.

Buena parte de la libertad de acción que tiene el Dr. Manuel Cardozo en la comisión es que el director de la Comisión Nacional del Pilcomayo no sabe donde está parado. No es ingeniero ni especialista en hidráulica, es veterinario.

Paraguay apenas recibe el 20 por ciento del río. No podremos introducir más agua mientras no se amplíen las dimensiones de nuestro principal conductor, que es la cañada La Madrid. Queremos agua? se tiene que invertir y trabajar con profesionales serios.

El Dr. Darío Medina, director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, es médico veterinario. No sabe nada de manejo y comportamiento de un río. Como profesional, se ocupó de las estancias de Horacio Cartes en el Chaco. Y peor aún, tiene como asesor al Dr. Manuel Cardozo, quién también sería veterinario.

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