EL GLACIAR THWAITES Y EL PELIGRO DE SU DESHIELO
El glaciar Thwaites recibe su nombre en homenaje al primer geólogo que lo estudio, pero asi también es conocido con un sobrenombre mas que menos preocupante: El Glaciar del fin del mundo. El mismo hace referencia a las gravísimas consecuencias que se darían a raíz de su posible desaparición.
Ubicado en la Antártida occidental y con 128 kilómetros cuadrados, es considerado como el glaciar mas ancho del mundo, por lo que la atención de los científicos esta constantemente puesta en el rápido deshielo que experimenta el glaciar debido al aumento de las temperaturas por el calentamiento global y al agua tibia que se está filtrando a través de sus grietas.
Se estima que si esta región de la antártica se derritiera por completo, el nivel del mar a nivel mundial llegaría a unos 65 centímetros más. Al mismo tiempo, otros autores sugieren que el aumento del nivel sería de hasta 3 metros teniendo en cuenta el desequilibrio que causaría su total derretimiento en el sistema antártico.
Los científicos están de acuerdo en que el aceleramiento de su deshielo sucedió a partir de los años 70, sin embargo hasta ahora no habían podido determinar cuando empezó realmente ese declive.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Houston (EEUU) reveló el lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS), que el glaciar empezó a registrar un derretimiento progresivo desde la década del 1940, al mismo tiempo que empezó el declive de otro de los glaciares mas importantes de la Antártida, el glaciar Isla Pine. Rachel Clark, coautora de la investigación, expresó que lo que es especialmente importante del estudio es que este cambio no es ni aleatorio ni específico de un glaciar y que este forma parte de un contexto más amplio de clima cambiante.
Si bien la evolución de los glaciares se monitorea continuamente por satélites de teledetección, estos solo empezaron a funcionar hace algunas décadas, por lo que para la investigación se tomaron muestras de sedimentos marinos de la zona a principios del año 2019 lo que les permitió reconstruir la historia geológica del glaciar desde hace unos 11.000 años.
«El hallazgo de que tanto el glaciar Thwaites como el Isla Pine comparten una historia común de adelgazamiento y retroceso corrobora la teoría de quela pérdida de hielo en el sector del mar de Amundsen de la capa de hielo de la Antártida occidental está controlada predominantemente por factores externos, que implican cambios en la circulación oceánica y atmosférica, y no por la dinámica interna del glaciar o los cambios locales, como el derretimiento en el lecho del glaciar o la acumulación de nieve en su superficie» declaró Claus Dieter Hillenbrand, coautor del estudio.

El glaciar juega un papel vital ya que juega un papel vital en el equilibrio y la regulación de la capa de hielo de la Antártida occidental y el aumento del mar ya que el mismo funciona como retención de de una masa mucho mas amplia de hielo detrás de el.
La península antártica es una de las zonas del planeta en las que se está registrando un mayor calentamiento, con casi tres grados de aumento de la temperatura en los últimos 50 años. El 6 de febrero de 2020 se batió el récord de temperatura máxima en ese continente al registrarse 18,3 grados Celsius en la estación de Esperanza (Argentina).