EL PILCOMAYO Y UN ESTERO PATIÑO QUE YA NO EXISTE – ROQUE GONZÁLEZ VERA

Desde fortín Caballero, en el departamento de Presidente Hayes, surgen voces que reclaman exclusividad en el uso de aguas del Pilcomayo. Hablan de la necesidad de recuperar el antiguo Estero Patiño, en procura de dar más fuerza a sus argumentos. El Estero Patiño no existe, está colmatado, cubierto por un inmenso arenal.

En el extremo sur de los mapas que ilustran el Chaco paraguayo es posible encontrar un manchón de color azúl con la inscripción Estero Patiño.

Lo mismo sucede con el trazado antiguo del río Pilcomayo, marcando límites con Argentina. Se lo pinta como si fuera una línea contínua que finaliza a orillas del río Paraguay.

Nada más alejado de la realidad: el Estero Patiño dejó de existir y el río Pilcomayo no desemboca en el río Paraguay.

Con el paso del tiempo, a medida que el cauce del Pilcomayo se llenaba de arena, arrastrado por el propio río, se producía el fenómeno del retroceso. El río iba “subiendo” porque su cauce se taponaba con cada crecida.

Año a año, la extensión del cauce del río se reducía. Durante el gobierno de Alfredo Stroessner no se realizaron intervenciones que podrían haber sido oportunas para evitar el desastre que se veía venir. En aquel momento se pensaba que la naturaleza haría las cosas a su modo.

El resultado fue la notoria disminución del Pilcomayo en nuestro territorio, sumado a intentos de la Argentina para desviar sus aguas hacia la provincia de Formosa.

Lo que entraba de agua en nuestro territorio venía cargado de sedimentos. El inmenso arenal cubría cauces menores y lagunas que encontraban a su paso, impidiendo el escurrimiento del río y acelerando el proceso de colmatación.

La colmatación terminó por cubrir de arena la laguna Escalante. Y el fenómeno se extendió a lo largo del antiguo Estero Patiño. El área del fortín La Verde, en la frontera con Argentina, termino convertido en un inmenso arenal, por ejemplo.

El reclamo en torno al Estero Patiño

Productores instalados al sur del antiguo Estero Patiño, sobre todo en los alrededores de fortín Caballero, Tte. Esteban Martínez y Aválos Sánches reclaman con insistencia el ingreso de las aguas del Pilcomayo a las áreas mencionadas.

El argumento que utilizan es la necesidad de recuperar el Estero Patiño: el antiguo estero ya no existe y es una falacia reivindicar la posibilidad de llenarlo nuevamente con agua. Parte de los cauces están taponados y la diferencia de nivel con el entorno, por la colmatación, es notoria.

El agua del Pilcomayo es una necesidad perentoria para el Chaco paraguayo. No sólo para el suministro de superficie, también para alimentar las napas freáticas y para concentrar humedad que permitan las lluvias.

La reivindicación en torno al Estero Patiño se convirtió en una excusa que en realidad busca esconder la intención de dirigir las aguas del río exclusivamente al sur del fortín General Díaz, con la intención de llevarlo, como sea, hasta fortín Caballero.

Los reclamos y exigencias a la Comisión Nacional del Pilcomayo suben de tono  en procura de conduciur las aguas hasta fortín Caballero, con el argumento de que “hay que recuperar el Estero Patiño”. El Estero Patiño está perdido.

Se llega al extremo de intentar agradar a las autoridades actuales de la Comisión Nacional del Pilcomayo con expresiones públicas de que “es la primera vez que se introducen las aguas del río en años”, tal como expresó el ganadero “Manolo” Cardozo.

Entre los años 2018 y  2023, bajo la dirección del Ing. Arturo Niedhammer, la comisión del Pilcomayo tuvo el mérito de captar las aguas del Pilcomayo en forma ininterrumpida durante cuatro años; este logro no lo puede borrar “Manolo” Cardozo.

Distribución de aguas

El director actual de la comisión del Pilcomayo, Darío Medina, doctor en veterinaria, tiene dos opciones: admitir las presiones que ejercen los productores de fortin Caballero para que el agua se dirija exclusivamente al sur del Chaco o ampliar el área de cobertura del Pilcomayo en nuestro territorio.

El Dr. Darío Medina, veterinario de Horacio Cartes y exgobernador de Boquerón, puede priorizar la limpieza de canales y cauces menores que se interconectan al sur de Gral. Díaz, con la finalidad de tener las aguas del río en una mayor superficie.

El Estado paraguayo invierte un promedio de 10 millones de dólares anuales en la limpieza de la embocadura del canal paraguayo y canales naturales que conducen las aguas hacia General Díaz. El Pilcomayo ingresa para beneficiar a la colectividad en su conjunto, no a un grupo de ganaderos instalados en los alrededores de fortín Caballero.

La necesidad de contar con el agua y el derecho de acceder a ella, asiste a todos por igual. La distribución del río es un desafío técnico, no una cuestión de quién puede presionar más para tomar al Pilcomayo como suyo.

El tamaño de la embocadura del canal paraguayo y el ancho de la Cañada La Madrid permiten a Paraguay tomar el 30 por ciento de las aguas del río. El 70 por ciento restante toma camino a la provincia de Formosa.

¿Queremos más agua? El ancho de la embocadura de nuestro canal debe duplicarse y La Madrid debe ampliarse por lo menos 15 metros en sus costados; esto implica duplicar el costo de los trabajos que se llevan a cabo cada año.

Sin esta inversión, Paraguay seguirá disponiendo sólo del 30 por ciento de las aguas del río. Y no faltarán voces que continuarán hablando de recuperar un Estero Patiño que está perdido y que es parte de nuestras desventuras en el Pilcomayo.

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