MENSAJE A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE SIMON STIELL
«No estoy seguro de qué hora del día o de la noche es. Ni siquiera estoy seguro de qué día es ahora mismo.
Pero antes de nada, quiero darles las gracias a ustedes, los medios de comunicación internacionales, por su importante papel en este proceso.
Dije en la sesión plenaria que necesitábamos una señal de luz verde global que indicara que todos los sistemas funcionan en materia de energías renovables, justicia climática y resiliencia.
En este frente, la COP28 dio algunos pasos importantes. Se han hecho progresos:
Triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética.
Poner en funcionamiento el fondo de pérdidas y daños, y hacer un primer pago inicial.
Un marco para el Objetivo Global de Adaptación.
Dejaré el comentario y el análisis de todo esto para ustedes.
Sólo diré que las numerosas iniciativas anunciadas aquí son salvavidas de la acción climática, no la línea de meta.
Lo que me parece importante es que estos compromisos se traduzcan en resultados en la economía real, que es donde realmente se pone en práctica la acción por el clima.
La COP28 también tenía que poner freno al principal problema climático de la humanidad: los combustibles fósiles y su contaminación que quema al planeta.
Aunque en Dubái no hemos pasado totalmente la página de la era de los combustibles fósiles, es evidente que estamos ante el principio del fin.
En todas las etapas, la acción por el clima debe avanzar a la par que el desarrollo humano, la dignidad y las oportunidades para todos.
Hemos escuchado las preocupaciones de Samoa y de todos los Estados insulares.
Los Estados insulares dejaron claro en la plenaria que este consenso no es suficiente para proteger a sus poblaciones y al planeta.
El hecho de que recibieran los aplausos más prolongados es un claro indicio de que estas opiniones son ampliamente compartidas.
También aplaudo esta máxima ambición, como hice en la sesión plenaria, donde también señalé que actualmente nos dirigimos a algo menos de 3 grados. Esto sigue equivaliendo a un sufrimiento humano masivo, razón por la cual la COP28 necesitaba hacer avanzar las cosas.
El texto deja mucho margen a la interpretación. Ya han oído los comentarios del Enviado de EE.UU. para el Clima en el sentido de que EE.UU. está comprometido con la interpretación más ambiciosa de este texto.
Si el resto de los países no adoptan este enfoque, las lagunas jurídicas nos harán vulnerables a los intereses creados de los combustibles fósiles, lo que podría hacer fracasar nuestra capacidad de proteger a la población de todo el mundo frente a los crecientes efectos del cambio climático.
La transparencia y el hecho de que las y los ciudadanos pidan cuentas a sus gobiernos serán vitales para acabar con estas lagunas.
Este acuerdo es un suelo [de ambición], no un techo, por lo que los próximos años cruciales deben seguir aumentando la ambición y la acción climática.
Por eso nos pondremos manos a la obra para hacer plenamente efectivo el Acuerdo de París. Nos estamos arremangando la camisa. Aún nos queda mucho trabajo por hacer.
A principios de 2025, los países deberán presentar nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional.
Todos y cada uno de los compromisos -de financiación, adaptación y mitigación- deben situarnos en la línea de un mundo de 1,5 grados.