Por primera vez, dos implantes en el cerebro, con 96 electrodos cada uno, han logrado identificar la actividad de las neuronas de un joven de 34 años, cuyo cuerpo está ahora totalmente inmovilizado debido a la enfermedad de ELA. Y tras un periodo de prueba de unos 100 días, este joven ha sido capaz de utilizar sólo sus ondas cerebrales para poder seleccionar de forma mental las letras y signos en un teclado virtual.
Este paciente de ELA que ya ni siquiera puede mover sus ojos ha sido capaz de nuevo de decir su nombre, en un hospital de Alemania donde ha recibido este tratamiento experimental.
El paciente ha logrado ya enviar señales cerebrales a este interfaz cerebro-ordenador, llamado “BCI” (por sus siglas en inglés) y éste las decodifica para formar letras, en un proceso que los expertos denominan «sistema auditivo de neuro retroalimentación».