Los grandes simios de Gabón son captados en imagenes aplicando una especie desconocida de insecto tanto a ellos como a sus familiares en sus heridas.
Este comportamiento (una demostración de una actividad cultural avanzada) sugiere que la especie de los primates puede haber desarrollado comportamientos relacionados con la salud desde hace mucho tiempo y que son compartidos por los miembros de grupos muy unidos.


A continuación, se saca el insecto de la boca y lo aplica suavemente en una herida abierta producida durante una pelea.
Thea, un macho, inmoviliza un insecto entre sus labios y lo aplasta ligeramente.
Michael Huffman, primatólogo y profesor de la Universidad de Kioto (Japón), es uno de los pioneros en la investigación de la automedicación animal. Hace décadas observo que los chimpancés salvajes infestados de gusanos se tragaban el tejido del tallo interno del arbusto africano Vernonia amygdalina. La planta contiene agentes antiparasitarios y también es utilizada por la población local para tratar el dolor intestinal.
Cuando están infestados de ascárides, los bonobos y los gorilas se tragan partes de la planta rugosas y peludas que pueden combatir los parásitos. Al mismo tiempo, los pelos erizados de las plantas aumentan la actividad intestinal y arrastran los gusanos. Hace varios años, los científicos también descubrieron que los orangutanes de Borneo se trataban con extracto de drago.