Los reclamos empezaron cuando los gastronómicos se dieron cuenta que en el mercado circulaba una variedad de trigo tipo transgénico, creado en un laboratorio resistente a un agrotóxico llamando glufosinato altamente venenoso, este agrotóxico puede dejar remanente de su composición química en el suelo, en el agua y algunos análisis proponen que también podía quedar en el trigo.
Al enterarse de este hecho los panaderos empezaron a preocuparse y comenzaron las indagaciones, llegando a la conclusión de que el Ministerio de Agricultura y Ganadería libero este tipo de trigo con una resolución el 10 de mayo sin hacer un debate ni informar a las partes participantes de la cadena productiva.
“El pan, la galleta, las empanadas, las pizzas que consumen las personas en el día las hacemos nosotros y somos nosotros los que tenemos que dar la cara ante la gente”, señalo el empresario panadero.
La petición de los productores de trigo ante el gobierno entrante es la suspensión del trigo y sentarse a debatir con el nuevo ministro de agricultura las posiciones con respecto a los efectos de los transgénicos y los agrotóxicos.